LOS VIDEOJUEGOS, ¿SON LOS
CULPABLES DE LOS PROBLEMAS JUVENILES HOY DÍA?
Durante décadas, y desde su aparición, hemos
oído hablar de los videojuegos, son tan comunes (y mucho más hoy día), que casi
en cualquier lugar, y por cualquier persona, son conocidos, e incluso, la
cantidad de “gamers” presentes en la sociedad mundial aumentan drásticamente
conforme van naciendo más y más niños.
Es
como si con cada nacimiento, se sumara una persona más al grupo, obviamente
marcando algunas excepciones, pero, a pesar de estas, son muchos los niños y
adolescentes que van conociendo estas consolas de entretenimiento virtual y se
van apegando a ellas; curiosamente, esta situación preocupa
Ha
habido noticias en varias partes del mundo en la que se culpan a los
videojuegos por diferentes conductas negativas presentes en adolescentes,
muchas de ellas (por no decir que todas) resultan en tragedia, compuesta por un
suicidio, asesinato a familiares o cosas así de ese estilo, y la culpa casi
directa recae sobre las consolas, sin embargo, considero que no es del todo
influencia del entretenimiento virtual, pues, son conductas que se adquieren
con el paso del tiempo, y a pesar de que en los juegos actuales reside gran
cantidad de escenas violentas, debemos tener en cuenta que estas se dan a
conocer desde las dificultades sociales, la letra de muchas canciones, e
incluso el cine, que en ciertas ocasiones, es mucho más explícito.
El
Investigador Giovanni Sartori expone su punto de vista sobre los videojuegos
de la siguiente forma: “el niño formado en la imagen se reduce a ser un hombre
que no lee, y, por tanto, la mayoría de las veces es un ser reblandecido por la
televisión, adicto de por vida a los videojuegos”[i].
Claramente es un pensamiento parcialmente inválido, pues, la falta de lectura
está presente desde hace algún tiempo para acá, y aplica para muchos jóvenes de
hoy, bien hasta ahí, pero, son muchos los factores que fomentan este inconveniente
de falta de cultura, y existen muchos otros que aportan aún más a que esta
situación se propague como un virus, el principal de ellos, es la mala
costumbre nacida desde el mismo trato que dan los padres a sus hijos.
Simplemente, en un hogar donde un niño es acostumbrado a tenerlo todo desde
pequeño, crece con la mentalidad de que todo será otorgado por sus padres o
alguien superior, y al no tener que esforzarse por alcanzar ciertos objetivos
es mucho más sencillo dedicar su vida a buscar rumba, sexo, alcohol, y no
precisamente un libro, o un videojuego,
de hecho, es bien sabido que los jóvenes con este estilo de vida rechazan en
cierta manera las consolas, “eso es cosa de niños”, se les escucha normalmente
al preguntarles sobre el tema.
Otro
aspecto a tener en cuenta, es el hecho de que no todos los juegos son iguales,
existen gran variedad de ellos, carreras, estrategia, deportes, puzles, etc. No
todos enseñan lo mismo, no se mueven en el mismo contexto e incluso, muchos de
ellos enseñan y fomentan la rápida solución de problemas cotidianos, a pensar
rápido, y el desarrollo psicomotriz de los niños, los niños que llevan en su
diario vivir una relación con una consola de juegos, tienden a ser más
creativos y pensar más rápido, son algunos de los beneficios que se adquieren
al ser un “gamer”.
Es
bien sabido que todo en exceso es malo, es por eso que, una prolongada
exposición al tiempo de juego, generará una adicción que con el tiempo, se
vuelve casi incontrolable, es en ese momento donde entra a jugar la
responsabilidad de los padres, que, con su debida autoridad, deberán controlar
el tiempo de juego de sus hijos, con el fin de sacar un provecho a estas máquinas,
sin llegar a entrar a sufrir sus desventajas por exceso de uso.
Un
último factor a tener en cuenta, y que probablemente juegue un papel
importante, es la clase de juegos que prefiere el jugador mismo, ya que, como
bien se sabe, existe una variedad grandísima, y esa misma variedad, es la que
llama tanto la atención de muchas personas cada vez más y más. El simple hecho
de poder hacer ciertas cosas que no se podrían hacer en la vida real
(volar/levitar, revivir, poderes mentales, etc.) es más que suficiente para
captar la atención de más usuarios de una manera muy rápida. Un jugador
veterano, obviamente tomara estas situaciones con madures, a tal punto de jugar
solo por diversión, con un niño, la cosa puede cambiar al querer imitar ciertas
cosas, pero como se mencionó anteriormente, un poco de atención paternal
evitara sucesos incómodos y/o perturbadores.
En
conclusión, no podemos culpar a los videojuegos como los causantes de todas las
dificultades presentes en la juventud actual, existen muchos otros factores que
traen mayor influencia en tales inconvenientes, y es algo que muchos padres
deben conocer, antes de seguir la opinión de otros, pueden comenzar por
ejemplo, estar pendiente de lo que sus hijos juegan, mientras conozcamos lo que
nuestros niños hacen, siempre podremos estar ahí para ellos, al momento de
alguna duda, y esa misma presencia, generará confianza en el niño.
Por Luis
Miguel Doria Ruiz
No hay comentarios.:
Publicar un comentario