EL CAMBIO CLIMATICO



EL CAMBIO CLIMATICO


Para empezar a hablar de cambio climático debemos primero entender que es el clima y el tiempo; el clima es un conjunto medio de condiciones atmosféricas (temperatura, humedad, viento, etc.) en un lugar o región determinado, durante un período de tiempo relativamente largo; El clima varía según las regiones, en las ecuatoriales hace bastante calor debido a la gran radiación solar recibida; en cambio en los polos las temperaturas son muy bajas por la inclinación con la que llegan los rayos del sol.

El clima está más relacionado con el concepto de permanencia y en este sentido se ocupa del análisis de los procesos atmosféricos alrededor de sus valores promedio, los cuales son producto de la evaluación de observaciones de largos períodos de tiempo, generalmente no inferiores a 30 años, conocidos como Normales Climatológicas.

El tiempo se refiere específicamente a la determinación del comportamiento y evolución de los procesos que gobiernan la atmósfera en las horas subsiguientes (12, 24, 48 y 72 horas, generalmente), y días (máximo 15 días).

¿Qué es el cambio climático?
Para el IPCC, el término “cambio climático” denota un cambio en el estado del clima identificable (por ejemplo, mediante análisis estadísticos) a raíz de un cambio en el valor medio y/o en la variabilidad de sus propiedades, y que persiste durante un período prolongado, generalmente cifrado en decenios o en períodos más largos. Denota todo cambio del clima a lo largo del tiempo, tanto si es debido a la variabilidad natural como si es consecuencia de la actividad humana.

Desde el punto de vista meteorológico, se llama Cambio Climático, a la alteración de las condiciones predominantes. Los procesos externos tales como la variación de la radiación solar, variaciones de los parámetros orbitales de la Tierra (la excentricidad, la inclinación del eje de la tierra con respecto a la eclíptica), los movimientos de la corteza terrestre y la actividad volcánica, son factores que tienen gran importancia en el cambio climático. Procesos internos del sistema climático también pueden producir cambios de suficiente magnitud y variabilidad a través de interacciones entre sus elementos.

El clima de la Tierra depende del equilibrio radiactivo de la atmósfera, el cual depende a su vez de la cantidad de la radiación solar que ingresa al sistema y de la concentración atmosférica de algunos gases variables que ejercen un efecto invernadero natural (gases traza con actividad radiactiva, nubes y aerosoles). Estos agentes de forzamiento radiactivo varían tanto de forma natural como por la actividad humana, produciendo alteraciones en el clima del planeta.

El cambio climático es la mayor amenaza medioambiental a la que se enfrenta nuestro planeta.

Desde la revolución industrial hasta hoy, la quema de combustibles fósiles (petróleo, carbón y gas), que se usan para producir energía, libera gases de efecto invernadero (CO2) a la atmósfera, aumentando la temperatura de la Tierra y provocando una  distorsión en el sistema climático global.

La humanidad se encuentra ante una encrucijada histórica. Los científicos advierten que si la temperatura global supera los 2°C las consecuencias serán catastróficas. Si cruzamos este umbral, los impactos económicos, sociales, políticos, culturales y ambientales perjudicarán seriamente a todas las regiones del mundo.


Causas del cambio climático

- Emisiones de gases de efecto invernadero (GEI)

Las emisiones mundiales de GEI causadas por actividades humanas (antropógenos) han aumentado, desde la era preindustrial, en un 70% entre 1970 y 2004.

El dióxido de carbono (CO2) ha sido el más importante, pues es el que mayor aumento ha tenido, siendo el principal contaminante a nivel global.


a) Emisiones mundiales anuales de GEI antropógenos entre 1970 y 2004. b) Parte proporcional de diferentes GEI antropógenos en las emisiones totales en el año 2004, en términos de CO2-eq. c) Parte proporcional de diversos sectores en las emisiones totales de GEI antropógenos en 2004, en términos de CO2-eq. (En silvicultura se incluye la deforestación).

Entre 1970 y 2004, el aumento más importante de las emisiones de GEI proviene de los sectores de suministro de energía, transporte e industria, mientras que la vivienda y el comercio, la silvicultura (incluida la deforestación) y la agricultura han crecido más lentamente. Las fuentes de GEI en 2004 aparecen indicadas en la figura 1.1c, clasificadas por sectores.

- Originantes del cambio climático

Los cambios experimentados por las concentraciones de los GEI y aerosoles en la atmósfera, por la cubierta terrestre y por la radiación solar alteran el balance de energía del sistema climático y son factores originantes del cambio climático. Afectan la absorción, la dispersión y la emisión de radiación en la atmósfera y en la superficie de la Tierra. Los cambios positivos o negativos del balance de energía por efecto de esos factores se expresan en términos de forzamiento radiactivo, que es la magnitud utilizada para comparar las influencias de naturaleza térmica sobre el clima mundial.

Las actividades humanas generan emisiones de cuatro GEI de larga permanencia: dióxido de carbono (CO2), metano (CH4), óxido nitroso (N2O) y halocarbonos (grupo de gases que contienen flúor, cloro o bromo). Las concentraciones de GEI en la atmósfera aumentan cuando las emisiones son superiores en magnitud a los procesos de reducción.

Las concentraciones de dióxido de carbono (CO2), metano (CH4) y óxido nitroso (N2O) en la atmósfera mundial han aumentado considerablemente por efecto de las actividades humanas desde 1750, y en la actualidad exceden con mucho de los valores preindustriales determinados mediante el análisis de núcleos de hielo acumulados durante miles de años. En 2005, las concentraciones de dióxido de carbono (CO2) y metano (CH4) en la atmósfera excedieron considerablemente del intervalo de valores naturales de los últimos 650.000 años. El aumento mundial de las concentraciones de dióxido de carbono se debe principalmente al uso de combustibles de origen fósil, con una aportación menor, aunque perceptible, de los cambios de uso de la tierra. Es muy probable que el aumento observado de la concentración de metano se deba predominantemente a la agricultura y al uso de combustibles fosílicos. El aumento de la concentración de óxido nitroso se debe principalmente a las actividades agrícolas.

- Atribución de causas del cambio climático

El calentamiento generalizado observado en la atmósfera y en el océano, junto con la pérdida de masa de hielo, refuerzan la conclusión de que es extremadamente improbable que el cambio climático mundial de los últimos cincuenta años sea explicable en ausencia de un forzamiento externo, y muy probable que no se deba exclusivamente a causas naturales conocidas. Durante ese período, la suma de los forzamientos solares y volcánicos habría producido probablemente un enfriamiento, y no un calentamiento.

El calentamiento del sistema climático ha sido detectado en los cambios de temperatura de la superficie y de la atmósfera, y de la capa superior del océano hasta una profundidad de varios centenares de metros. El patrón observado en el calentamiento de la troposfera y el enfriamiento de la estratosfera se debe muy probablemente a la influencia conjunta de los aumentos de GEI y al agotamiento del ozono de la estratosfera. Es probable que el aumento de las concentraciones de GEI haya causado por sí solo un calentamiento mayor del observado, ya que los aerosoles volcánicos y antropógenos han compensado parte del calentamiento que, de otro modo, se habría producido.

Es probable que las temperaturas de las noches más cálidas, de las noches más frías y de los días más fríos hayan aumentado por efecto del forzamiento antropógeno. Es más probable que improbable que el forzamiento antropógeno haya agravado el riesgo de olas de calor. El forzamiento antropógeno ha contribuido probablemente a modificar los patrones del viento, afectando a la trayectoria de las tempestades extra tropicales y a los patrones de temperatura en ambos hemisferios. Sin embargo, los cambios observados en la circulación del Hemisferio Norte son mayores que los simulados por los modelos en respuesta al cambio del forzamiento durante el siglo XX.

Es muy probable que la respuesta al forzamiento antropógeno haya contribuido al aumento de nivel del mar durante la segunda mitad del siglo XX. Hay cierta evidencia de que la influencia humana sobre el clima ha afectado al ciclo hidrológico, y particularmente a los patrones de cambio de las precipitaciones terrestres observadas a gran escala durante el siglo XX. Es más probable que improbable que la influencia humana haya contribuido a la tendencia mundial creciente que se aprecia en las extensiones afectadas por sequías desde los años 70 y en la frecuencia de las precipitaciones intensas.


Consecuencias del cambio climático

- El cambio climático y sus impactos a corto y largo plazo

Según varios estudios los sistemas y sectores que más se verían afectados serían los siguientes:

Ecosistemas:
- La capacidad de recuperarse de numerosos ecosistemas se verá probablemente superada en el presente siglo por una combinación sin precedentes de cambio climático, perturbaciones asociadas (inundaciones, sequías, incendios incontrolados, insectos, acidificación del océano), y otros originantes del cambio mundial (cambio de uso de la tierra, polución, fragmentación de los sistemas naturales, sobreexplotación de recursos).

- Entre un 20 y un 30% aproximadamente, de las especies vegetales y animales estudiadas hasta la fecha estarán probablemente expuestas a un mayor riesgo de extinción si los aumentos del promedio mundial de temperatura exceden de entre 1,5 y 2,5°C.

Alimentos:
- En latitudes inferiores, especialmente en regiones estacionalmente secas y tropicales, la productividad de los cultivos disminuiría para aumentos de la temperatura local aún menores (de entre 1 y 2 °C), que incrementarían el riesgo de hambre.

- A nivel mundial, el potencial de producción alimentaria aumentaría si el promedio local de la temperatura aumentase entre 1 y 3 °C, aunque por encima de estos niveles disminuiría.

Costas:
- Las costas estarían expuestas a mayores riesgos, y en particular a la erosión, por efecto del cambio climático y del aumento de nivel del mar. Este efecto se vería exacerbado por la creciente presión ejercida por la presencia humana sobre las áreas costeras.

Salud:
- La situación sanitaria de millones de personas resultaría afectada, ya que agravaría la malnutrición y el número de defunciones, enfermedades y lesiones causadas por fenómenos meteorológicos extremos; aumentaría la carga de enfermedades diarreicas; crecería la frecuencia de enfermedades cardiorrespiratorias debido al aumento de las concentraciones del ozono en niveles bajos de áreas urbanas por efecto del cambio climático; y se alteraría la distribución espacial de ciertas enfermedades infecciosas.


Más dióxido de carbono que en toda la historia

Recientemente, en el mes de mayo de 2013, la Agencia Nacional Oceánica y Atmosférica de EE UU indico que las estaciones de referencia sobre calidad del aire situadas sobre el volcán Mauna Loa en Hawai presentaron datos que muestran que la cantidad de dióxido de carbono (CO2) en el aire, alcanzo más de 400 ppm (partes por millón) lo cual indica que el calentamiento global se estaría acelerando más que nunca por la mano del hombre; Y es que es más preocupante puesto que la estación ubicada en el Instituto Scripps de Oceanografía en San Diego, ya ha alcanzado el dato de 399,73 ppm, lo que indica que esta cantidad de CO2 tan alta no se debe solo al hecho de que sea un volcán, sino que la contaminación es a nivel global.

Estos niveles de CO2 en el aire demuestran que las actividades del hombre cada vez generan más contaminación, causando así que el cambio climático siga en aumento a un ritmo que parece no va disminuir, al contrario, cada vez va aumentando.


Los océanos están peor de lo que se creía

Según un estudio realizado por el Programa Internacional Sobre el estado de los Océanos (IPSO, en inglés) y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) el calentamiento, la desoxigenación y la acidificación es la amenaza mortal triple que están enfrentando los océanos.

Debido al alto grado de acidez que se está presentando a causa de la quema de petróleo y carbón que generan dióxido de carbono, grado que no se veía hace al menos 300 millones de años, del cual una gran parte es absorbida por los océanos, se podría decir que se está iniciando una extinción masiva de diferentes especies.

Las actuales emisiones de dióxido de carbono, unas 30 gigatoneladas por año, son al menos diez veces mayores que las que precedieron a la anterior gran extinción de especies en la Tierra, hace 55 millones de años, afirma el estudio.

"Las previsiones sobre la concentración de oxígeno en los océanos apuntan a una caída de entre 1% y 7% antes de 2100", añadieron sobre la desoxigenación.

Dos fenómenos se unen: una "tendencia general a la disminución de los niveles de oxígeno en los océanos tropicales y las zonas del Pacífico norte en los últimos 50 años" causado por el calentamiento global y "un increíble aumento de la hipoxia costera (débil cantidad de oxígeno)" vinculada a los deshechos agrícolas y las aguas residuales.


Sumándole a todo esto la cantidad de desechos sólidos que hay flotando en todo el océano, lo que creo “la isla de basura”, el hecho de que los casquetes polares se derriten cada vez más rápido y las mareas cada vez son más altas y fuertes, se puede considerar que los océanos penden de un hilo y son un punto crítico del cambio climático, por lo cual estamos en un tiempo en el que debemos no solo decidirnos a cambiar esto, sino también empezar a tomar acciones con las cuales reduzcamos este ritmo tan acelerado que llevamos  y generemos menos contaminación, lo que le permitiría, a largo plazo, al planeta empezar a recuperarse.



Por José Vicente Mora Diaz

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